1/4/13

Licencias

Es cierto que se ha leído mucho en Twitter acerca de la III Guerra Mundial, y se han visto tweets del tipo:
+Abuelo, ¿cómo empezó la Guerra?
-Pues mira, todo empezó cuando el FBI cerró Megaupload...

Y es que casi podemos afirmar que en su momento supuso un gran colapso de las redes sociales este hecho, así como la posible implantación de la Ley Sinde y el llamado Canon Digital. Siempre la sociedad se ha tenido que enfrentar a la piratería, a pesar de todas las medidas que se han decidido tomar, como cerrar la plataforma creada por  Kit Dotcom, la situación no cambió ya que surgieron páginas que cumplieron la función de esta. En el caso de Megaupload, uno de los motivos por el que se afirmó su cierre fue la violación de la propiedad intelectual, la cual tiene que ver con todas las creaciones de la mente. La propiedad intelectual tiene bastante que ver con los llamados copyright, o los derechos de autor, por los que se regulan los derechos morales y patrimoniales que la ley concede a los autores por la creación de obras. Sin embargo, el llamado copyright tiene fecha de caducidad: pasados los 50 años de la muerte del autor, la obra pasará a dominio público.

El copyright es una licencia sobre la distribución de la obra u producto, y es la más privativa. Hay que destacar que hay más tipos de licencias, entre las que se destacan las copyleft, por la cual se establece la libre distribución de copias y modificaciones; y las creative commons, con derecho a copiar, distribuir, exhibir y representar la obra. Dentro de estas últimas, encontramos otro tipo en función del rendimiento que se desee obtener del producto. 
Tras haberlas enunciado y haber indagado en ellas a través del documental ¡Copiad, malditos!, bajo mi punto de vista la licencia que debería ser más utilizada sería, dentro de las creative commons, la de reconomiento, por la cual, cada vez que se reproduzca la obra se debe mencionar al autor de la misma. Creo que sería la más adecuada ya que deberíamos dejar de ser tan calculadores y de estar tan preocupados por el dinero, y se debería contribuir a construir una cultura que identifique a nuestra sociedad, sin tener fines económicos. 

4 comentarios:

  1. Me parece muy bien que existan organizaciones como SGAE que velen por los derechos de autor porque si una persona realiza un trabajo debemos pagar por obtener el fruto de ese trabajo y no piratearlo, que su esfuerzo le habrá costado.

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    1. Aunque opino como tu, creo que estas organizaciones deberían estar mejor organizadas a la hora de repartir sus ganancias. Sin embargo, por otro lado, tal y como digo en la entrada, creo que el artista debería estar más centrado en la creación de una cultura común, sin enriquecerse a costa de ello.

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    2. ¿Por qué los artistas tienen que recurrir a estas organizaciones? ¿Por qué no pueden gestionar por si mismos sus propias obras, decidiendo si permitir su descarga o no mediante otro tipo de licencias que no la clásica? En el documental podíamos ver como ser miembro de la SGAE les traía en más ocasiones más problemas que soluciones.

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    3. Porque, obviamente, considero que es más cómodo que una persona gestione tus documentos y haga lo posible por "llevar tus cuentas" lo mejor posible. Supongo que estas organizaciones tendrán como objetivo facilitar la realización de ciertas actividades, al igual que en una gestoría te realizan papeleo que tiene que ver con la Agencia Tributaria, o sobre el Registro Mercantil.
      ¿Cuáles serían las medidas para que estas organizaciones fuesen mejores? ¿Un mejor reparto de las ganancias? ¿Deberían ser gratuitas, y simplemente, ofrecer información sobre procesos de comercialización de las obras, por ejemplo?

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